El servicio secreto

Las unidades de control de bujías incandescentes son a menudo elementos olvidados del servicio, según el especialista en encendido Champion^®, y a menudo no se identifican los componentes que se encuentran en mal estado. Hemos hablado con este especialista para comprender mejor el problema.

Las bujías constituyen forman parte del servicio del motor de gasolina y todos conocemos muy bien el problema de las bujías incandescentes rotas en los motores diésel. Pero ¿qué hay de las unidades de control de bujías incandescentes? Según Champion, el especialista en encendido de DRiV™, el cerebro electrónico que se encuentra tras la combustión diésel en una fría mañana es un dispositivo a menudo olvidado, cuya sustitución de hecho se debería valorar cada 100.000 km.



Las unidades de control de bujías incandescentes supervisan el estado para conseguir la temperatura de compresión óptima con el fin de proporcionar un arranque eficiente en frío. Si esto no se logra, el resultado puede ser un aumento de las emisiones de escape, algo especialmente negativo a la vista de las normas más estrictas introducidas en mayo de 2018. Una avería del módulo de la bujía incandescente muestra síntomas similares al de una bujía incandescente defectuosa, incluido un fallo del motor, un bajo rendimiento y una baja eficiencia del combustible, y en última instancia puede imposibilitar el arranque.




“Se suele dar por sentado que es cosa del pasado un arranque difícil con tiempo frío y unas emisiones de escape visiblemente mayores por culpa de unas viejas bujías incandescentes, o incluso un par de inyectores diésel rezumantes. La sustitución de estos componentes a menudo puede ocultar los efectos de un control de la bujía incandescentes lista para su sustitución”, señala Alexis Goslin, Director de Productos de Mantenimiento, Soluciones Técnicas de Potencia, Posventa EMEA. “La unidad de control desempeña una función muy compleja y si no trabaja de forma eficiente también puede provocar un desgaste prematuro de las propias bujías incandescentes”.

Goslin explica que las unidades de control de las bujías incandescentes utilizan un microprocesador para analizar las diferentes entradas que recibe desde el motor y que regulan el funcionamiento de una bujía incandescentes. Dichas entradas pueden incluir información como cuándo suministrar corriente, cuánta y durante cuánto tiempo, dependiendo de los diferentes parámetros del motor. Esto es más complicado de que lo que pueda parecer ya que los requisitos de corriente difieren durante el precalentamiento para calentar el motor, el tiempo de espera durante el cual debería arrancar el motor y también el poscalentamiento como medio de mejorar el control de las emisiones con arranque en frío. Una alineación incorrecta de las condiciones y el rendimiento puede dar como resultado un arranque deficiente y un funcionamiento desigual.

Entre los indicios de una bujía incandescentes o una unidad de control defectuosa se encuentran el humo de escape de color blanco provocado por fugas de diésel en el tubo, dificultades de arranque y una menor potencia del motor inmediatamente después del arranque debido a una combustión ineficiente.

Si bien las bujías incandescentes y su unidad de control comparten los mismos síntomas de avería, en opinión de Goslin hay pruebas que se pueden hacer para conocer el estado de la unidad.

“Es más fácil comprobar el funcionamiento de la bujía incandescentes antes de pasar a la unidad de control”, explica. “Una prueba fiable consiste en conectar una luz de prueba de 12 V al terminal positive de la batería, desconectar los cables de cada bujía incandescentes y conectar la sonda de la luz de prueba al terminal de la bujía. Si la luz no se ilumina, la bujía incandescente debería ser sustituida. Como alternativa se pueden utilizar dispositivos profesionales para comprobar las bujías incandescentes, lo cual simplifica aún más el proceso”.



“Recomendamos sustituir las bujías incandescentes cada 100.000 km en la mayoría de los casos. De esta forma se contribuye a reducir proactivamente el riesgo de quedarse tirado durante una ola de frío invernal”, finaliza Goslin. “No obstante, para resolver el problema mida la tensión entre la batería y la bujía incandescentes. Debería ser de 12 V, por lo que una caída de más de medio voltio generalmente significa que ha llegado el momento de sustituir la unidad”.




Por lo que respecta a los nuevos componentes, Goslin es un firme defensor de componentes de calidad de Equipo Original, indica que la instalación de piezas de calidad reducida puede afectar potencialmente al rendimiento y la fiabilidad del motor. Por ejemplo, el uso de componentes construidos con materiales inadecuados puede provocar una oscilación de la bujía incandescentes que a la larga puede complicar la sustitución de la pieza afectada, o que la punta se rompa en la cabeza del cilindro y provoque un daño considerable. Champion ofrece una completa gama de unidades de control de bujías incandescentes con la calidad de un Equipo Original, desarrolladas y fabricadas en sus propios centros de producción europeos gracias a sus décadas de experiencia de trabajo directo con los fabricantes de vehículos.

Toda la información sobre la gama completa de componentes de encendido de Champion y consejos se puede encontrar en https://www.championautoparts.eu/.

Canal de Youtube: https://youtu.be/eatRsemY2q4

Artículo en el blog: https://www.championautoparts.eu/news/glow-plug-control-module.html

Página de producto: https://www.championautoparts.eu/products/light-vehicles/ignition/glow-control-units.html

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