El coche volador ya es una realidad

Ingenieros holandeses construyen un coche volador con componentes de igus optimizados tribológicamente.

El PAL-V Liberty puede operar tanto como un vehículo deportivo en carretera como transformarse en un autogiro en cuestión de minutos. La empresa PAL- V ya ha recibido la homologación para que pueda circular por las carreteras europeas, y en 2021 se llevaron a cabo las primeras pruebas de vuelo. (Fuente: PAL-V)

Los automóviles voladores ya no son ciencia ficción: PAL-V es una empresa holandesa que ha desarrollado Liberty, un vehículo que puede transformarse en un autogiro en unos sencillos pasos. Los ingenieros han utilizado componentes de polímero de la empresa igus para el transformador, cuyo peso no alcanza los 660 kilogramos.

Es ell sueño de cualquiera, estas en un atasco en la autopista y desplegas las alas en tu coche. Simplemente desplegas las alas, te elevas y sobrevuelas el atasco. Puede parecer una idea sacada de una película de ciencia ficción, pero no lo es. Los ingenieros de la compañía holandesa Personal Air Land Vehicle (PAL-V) están afinando los últimos detalles para el lanzamiento de un automóvil volador llamado Pal-V Liberty. Este vehículo innovador ya ha obtenido la homologación correspondiente para circular por carreteras, y se espera que en un futuro cercano también obtenga la certificación requerida para operar en el espacio aéreo. Hans Joore, piloto de pruebas y responsable de dinámica de vehículos afirma: «La primera vez que arranqué el Liberty, se me puso la piel de gallina. Ese momento hizo que todo el esfuerzo valiera la pena. Oír arrancar el vehículo fue sencillamente increíble, y la experiencia de conducción fue excepcional. El Liberty es muy ligero y fácil de pilotar, y con sólo 660 kilos, tiene una capacidad de aceleración buena».



Para reducir el peso del Liberty a 664 kilogramos, los ingenieros utilizan casquillos igus fabricados en plástico de alto rendimiento, por ejemplo, en los pedales y los actuadores de la caja de cambios. (Fuente: PAL-V)

Un autogiro sobre tres ruedas
Este «transformer» se trata de un autogiro biplaza de tres ruedas con un rotor parecido al de un helicóptero. Sin embargo, a diferencia de este vehículo, el Pal-V Liberty no despega verticalmente, sino que requiere una pista de 180 metros, que puede estar situada en un aeropuerto o en una propiedad privada. El propietario debe realizar manualmente el despliegue del rotor y las palas de la hélice en la sección trasera, y el resto de la transformación se lleva a cabo de forma automática. Después de completar una revisión previa al vuelo, que requiere que el piloto dedique 15 minutos a inspeccionar la aeronave desde todos los ángulos, llega el momento de elevarse.

Durante el despegue, el motor acelera el rotor de 10,75 metros a 150 revoluciones por minuto. A continuación, el sistema cambia la potencia del motor a una hélice trasera, que se encarga de la propulsión. El Liberty acelera, permitiendo que el viento active el rotor en un estado de autorrotación pasiva, y finalmente se eleva en el aire a una velocidad de 300 revoluciones por minuto. El volante se pliega hacia arriba, el piloto acciona una palanca de control ubicada entre las piernas y empieza la diversión. Con una velocidad máxima de 180 km/h, el piloto y el pasajero pueden volar hasta 500 kilómetros, alcanzando altitudes de hasta 3.500 metros. En condiciones terrestres, el Liberty tiene una autonomía notablemente mayor. Con un depósito de gasolina de 100 litros, el vehículo es capaz de recorrer 1.315 kilómetros.



Los sensores de posición de las ruedas contienen bielas de doble articulación igubal EGZM. Todos los actuadores de la caja de cambios están equipados con cojinetes iglidur G e iglidur X en las bielas. Además, iglidur J garantiza un ajuste sencillo de los retrovisores. (Fuente: PAL-V)

Un peso de sólo 664 kilogramos gracias al uso de casquillos de plástico
El Liberty es una nueva propuesta de ingeniería formada por componentes procedentes de diversos lugares de Europa. La tarea de encontrar dichas piezas no fue fácil. Por ejemplo, los ingenieros se propusieron sustituir, en la medida de lo posible, los clásicos casquillos metálicos por alternativas ligeras de polímero, con el objetivo de reducir el peso del vehículo aéreo de cuatro metros de largo, dos de ancho y 1,7 metros de altura, a un total de 664 kilogramos. Encontraron finalmente lo que buscaban en igus, empresa que lleva décadas desarrollando productos para la industria a partir de plásticos ligeros de alto rendimiento.

En el sistema mecánico del coche volador se utilizan varios componentes igus: todos los pedales están equipados con cojinetes de polímero pertenecientes a la serie G de iglidur, y los actuadores de la caja de cambios utilizan casquillos de iglidur X, un material plástico de alto rendimiento que satisface los requisitos de protección contra incendios establecidos por la Administración Federal de Aviación de EE.UU. (FAA) y puede soportar temperaturas de hasta 250 °C en funcionamiento continuo.

Para el ajuste de los retrovisores y los cojinetes de los limpiaparabrisas, los ingenieros optaron por cojinetes de brida fabricados en iglidur J, un polímero que posee una notable capacidad de resistencia a la absorción de humedad, lo que lo convierte en una opción adecuada para entornos húmedos o mojados. En lo que respecta a los sensores de posición de las ruedas, se emplean bielas de doble articulación EGZM pertenecientes a la gama igubal.

«Los componentes fabricados por igus son significativamente más ligeros que los componentes metálicos, lo que los convierte en opciones ideales para aplicaciones de construcción ligera», afirma Sander de Roos, ingeniero hidráulico senior de PAL-V. Los ingenieros quedaron impresionados por la excepcional durabilidad de los componentes de plástico de alto rendimiento. De Roos añade: «En contraste con los cojinetes metálicos convencionales, los de polímero son resistentes a la corrosión. Desempeñan un funcionamiento sin lubricación ni mantenimiento y su durabilidad es excepcional, lo que les permite operar toda la vida útil estimada del vehículo aéreo, aproximadamente 30 años, sin necesidad de sustitución».



Los ingenieros han implementado las cadenas compactas igus E2.1 micro y snapchain para el guiado de cables. Ambos tipos pueden utilizarse en una versión de radio de curvatura inverso de doble dirección. (Fuente: PAL-V)

Uso de cadenas portacables micro debido a la limitada disponibilidad de espacio
Los ingenieros de PAL-V no sólo han utilizado cojinetes igus, sino también cadenas portacables para el guiado de cables de energía y datos y tubos hidráulicos. El vehículo volador utiliza cadenas portacables micro E2.1, que ocupan un espacio mínimo gracias a sus reducidos radios de curvatura y a una altura interior de tan solo cinco milímetros. El Liberty también está equipado con cadenas portacables de la serie snapchain, que permiten una sujeción rápida y compacta de los conjuntos de cables mediante el uso de bridas. «Elegimos la cadena snapchain porque es mucho más ligera que otros tipos de cadenas similares. Además, su diseño permite la fácil inserción de cables incluso cuando los conectores ya están instalados», afirma de Roos.

Entrega prevista próximamente
El Liberty podría aparecer pronto en el cielo. PAL-V ya ha logrado un avance significativo al obtener la homologación necesaria para circular por las carreteras europeas, y actualmente se encuentra en proceso de conseguir la autorización para su operación en el espacio aéreo. Durante el año 2021, se llevaron a cabo las primeras pruebas de vuelo del Liberty como parte de la fase de desarrollo.

En cuanto al precio, es importante destacar que un coche volador no es económico. El modelo Liberty se ofrece en dos variantes: Sport Edition y Pioneer Edition. El Sport Edition tiene un coste ligeramente inferior a los 300.000 euros, mientras que el Pioneer Edition se sitúa alrededor de los 500.000 euros. Según la empresa, estos precios representan aproximadamente la octava parte del costo de los helicópteros convencionales. Para poder conducir el vehículo, los usuarios necesitan obtener una licencia de piloto adecuada, como la Licencia de Piloto de Avión Ligero (LAPL) o la Licencia de Piloto Privado (PLL). Con el fin de respaldar este requisito, PAL-V ha establecido su propia academia de vuelo. Una vez que el usuario haya obtenido la licencia correspondiente, podrá disfrutar de la libertad de volar por encima de los extensos atascos de tráfico.

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